importancia de la fertilización
La fertilización mineral
Necesidades más importantes de
los cultivos
• Nitrógeno. Es determinante en el crecimiento y desarrollo de la planta ya que colabora en la multiplicación celular. Además de conducir a la obtención de proteínas, se ha comprobado que existe una relación directa del nitrógeno con el contenido en vitaminas.
Fósforo. Durante la germinación y nascencia, el fósforo favorece el desarrollo de las raíces, aportando vigor al cultivo. También ayuda a la floración y cuajado de los frutos, además de formar parte de fosfolípidos, enzimas.
• Potasio. Mejora la resistencia de los cultivos ya que es activador de la fotosíntesis y regula las sustancias de reserva. Interviene en las distintas reacciones enzimáticas y disminuye la transpiración.
Una interacción positiva entre el nitrógeno y el fósforo es decisiva en los momentos iniciales del cultivo. Del mismo modo que la disponibilidad de fósforo y potasio es fundamental para facilitar la retención de agua y la creación de proteínas y azúcares.
Elementos secundarios
• Magnesio. Esencial para la fotosíntesis y la formación de distintos pigmentos puesto que forma parte de la molécula de clorofila.
• Azufre. Interactúa de forma muy positiva con el nitrógeno y es un componente de aminoácidos, vitaminas y proteínas.
• Calcio. Fundamental para la correcta absorción de elementos nutritivos y necesario en la división y crecimiento de la célula.
Con la fertilización mineral se puede maximizar el rendimiento de los cultivos, conservando así la fertilidad del suelo y mejorando la rentabilidad de la actividad agraria.
La meta que se persigue es el mantenimiento de un buen nivel de minerales en el suelo, en condiciones de asimilabilidad, de forma que la planta los absorba en la cantidad que necesite y en el momento más preciso.
Una vez que termina el ciclo del cultivo, el suelo debe conservar las mismas condiciones en las que se encontraba al principio.
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